
La tecnología forma parte inseparable de la vida actual. Los niños y adolescentes de hoy son considerados nativos digitales, ya que han crecido rodeados de pantallas, dispositivos móviles, internet y redes sociales. Esta realidad ofrece múltiples beneficios, pero también plantea retos importantes para las familias, la educación y la salud emocional.
Beneficios del uso de la tecnología
Acceso a la información: Internet permite a los más jóvenes aprender de manera autónoma, explorar sus intereses y complementar su formación escolar.
Desarrollo de habilidades digitales: Competencias como la búsqueda de información, la edición de contenidos o la programación son claves en el mundo laboral del futuro.
Creatividad y expresión: Herramientas como aplicaciones de diseño, edición de video o música estimulan la creatividad y permiten nuevas formas .
Conexión social: Plataformas digitales facilitan la comunicación entre amigos y familiares, incluso a distancia.
Riesgos y desafíos
Exposición a contenidos inapropiados: Sin supervisión, los menores pueden acceder a información no adecuada para su edad.
Adicción digital: El uso excesivo de videojuegos, redes sociales o aplicaciones puede afectar el sueño, la concentración y la interacción en la vida real.
Ciberacoso y riesgos en línea: El anonimato y la falta de regulación en algunos espacios digitales generan peligros para la seguridad y el bienestar emocional.
Impacto en la salud física: Pasar demasiadas horas frente a una pantalla puede ocasionar sedentarismo, problemas de visión y posturales.
El papel de los padres y educadores
La clave no está en prohibir, sino en acompañar y guiar. Algunas recomendaciones:
Establecer límites de tiempo de uso según la edad.
Promover el uso responsable y seguro de internet.
Fomentar actividades fuera de las pantallas: deporte, lectura, juegos en lugares verdes como parques entre otros
La tecnología no es en sí buena o mala: depende del uso que hagamos de ella. En el caso de niños y adolescentes, representa una oportunidad para aprender, crear y conectar, siempre que exista un acompañamiento adecuado por parte de padres, docentes y cuidadores. El desafío es lograr un equilibrio que permita aprovechar sus beneficios sin descuidar el desarrollo integral de los más jóvenes.





Write a comment ...